Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a la familia espiritual „La Obra“
con motivo de su aprobación, 10 de noviembre de 2001
1. En la comunión gozosa de Dios uno y trino, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, os saludo cordialmente y os doy la bienvenida. La alegría por el reconocimiento de vuestra familia espiritual os impulsa a testimoniar de nuevo al Sucesor de Pedro vuestra devoción y vuestra disponibilidad para servir. De buen grado me uno a vosotros para dar gracias a Cristo, Señor de la Iglesia, por vuestro carisma y ruego para que produzca abundantes frutos.
3. Jesucristo, dialogando con el Padre, resume así su misión salvífica: "Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar“ (Jn 17, 4). A lo largo del tiempo, la Iglesia realiza, con la fuerza del Espíritu Santo, la obra de Cristo, que es la glorificación de Dios y la redención del hombre. Vuestra familia espiritual ha nacido de la Iglesia. Como miembros de „La Obra“, estáis dispuestos a hacer vuestra la misión de la Iglesia de Cristo.
